¿Comó ser un buen estudiante en linea?
miércoles, 25 de noviembre de 2015
martes, 24 de noviembre de 2015
El cerebro Adicto
Este tema es de suma importancia, ya que uno de
los mayores problemas del ser humano radica en lo que pensamos que necesitamos,
lo cual nos lleva a las adicciones. Anteriormente se creía que este tipo
de adicciones eran una debilidad mental o una fuerza de voluntad, sin embargo
hoy en día es reconocida por la ciencia como una enfermedad crónica con cambios
cerebrales específicos.
Uno de los descubrimientos más notables de las
neurociencias ha sido la determinación de los circuitos de recompensa. Se trata
de mecanismos de placer que involucran diferentes regiones cerebrales que se
encuentran comunicados mediante mensajeros químicos llamados
"neurotransmisores". La dopamina es un mensajero químico involucrado
en la motivación, el placer, la memoria y el movimiento, entre otras funciones.
En el cerebro, el placer se produce a través de la liberación de la dopamina en
el "núcleo accumbens", una región a la cual los neurocientíficos
llaman el "centro de placer del cerebro". Justamente la acción de una
droga adictiva funciona a partir de la influencia en ese sistema.
Como sabemos, algunos adictos llegan a focalizarse en
conseguir y disfrutar de la droga excluyendo todos los demás aspectos de sus
vidas: descuidan a su familia, su trabajo, su propia salud. A sabiendas de que
se están destruyendo a sí mismos, siguen con el consumo de la droga y, a medida
que continúan con su uso, se hacen tolerantes. Así, las dosis que inicialmente
utilizaron para estimularse ya no son eficaces y necesitan usar una dosis más
alta.
Efectos de algunas sustancias
Nicotina. Estimulante que se encuentra en cigarros y otras formas de tabaco. Es
muy adictiva y al fumarse eleva el riesgo de cáncer, enfisema, trastornos
bronquiales y problemas cardiovasculares.
Alcohol. Su consumo puede dañar el cerebro y la mayoría de los órganos. Las
áreas cerebrales especialmente vulnerables a esta droga son la corteza cerebral
(funciones ejecutivas), el hipocampo (memoria y aprendizaje) y el cerebelo
(coordinación de movimientos). Mariguana. Puede dañar la memoria y el
aprendizaje de corto plazo, la capacidad de concentración y la coordinación.
Aumenta el ritmo cardiaco y puede perjudicar los pulmones, así como elevar el
riesgo de desarrollar psicosis en personas vulnerables.
Inhalables. Sustancias volátiles que se encuentran en muchos
productos caseros, como pinturas, pegamentos y algunos aerosoles. Son
extremadamente tóxicos y pueden dañar el corazón, los riñones, los pulmones y
el cerebro.
Cocaína. Estimulante que por la brevedad de sus efectos se suele consumir varias
veces en una sola sesión. Puede provocar graves consecuencias médicas
relacionadas con el corazón y los sistemas respiratorio, nervioso y digestivo.
Adicción sin sustancia
Un
descubrimiento, realizado por investigadores del Scripps Research Institute de
California en estudios con animales, en 2010, sugiere que los mismos mecanismos
cerebrales que participan en la adicción a las drogas aparecen en la compulsión
de comer y el consecuente desarrollo de la obesidad. En ambos casos el exceso
puede provocar una descompensación en el circuito de recompensa; en los
comedores compulsivos, los impulsa a buscar alimentos ricos en grasas. Esta
similitud hace pensar que muchas de las compulsiones, o conductas adictivas
humanas (por ejemplo, adicción al sexo y a los juegos de azar) podrían tener
relación con desequilibrios de dopamina o de otros neurotransmisores. Así,
aunque en principio estas conductas no sean adictivas, pueden llevar a la
adicción.
Principales factores de riesgo
- Conducta agresiva temprana
- Habilidades sociales deficientes
- Ausencia de supervisión paterna
- Compañeros/amigos que abusan de sustancias
- Disponibilidad de la droga
- Pobreza …
"La adicción se aprende y se almacena como
memoria en el cerebro por lo que la recuperación es un proceso lento"
La persona que es adicta no quiere serlo. Su adicción
ya le costó su trabajo, su pareja, su bienestar. Sin embargo, no puede resistir
la tentación. Como dijimos al principio, se trata de una enfermedad de la que
actualmente no existe cura. Se la debe tratar como otras enfermedades crónicas
(hipertensión, asma, cáncer) y, como tal, mantener el tratamiento ya que, de
otro modo, el paciente recae. La adicción se aprende y se almacena como memoria
en el cerebro por lo que la recuperación es un proceso lento. Incluso después
de que una persona renuncia, por ejemplo, al consumo de drogas, durante
semanas, meses, e incluso, años, la exposición al sitio de la droga, caminar
por una calle donde la compraron o tropezar con personas que siguen consumiendo
les trae un tremendo impulso a querer consumir de nuevo. Existe una serie de
tratamientos que lograron eficacia, por lo general al combinar estrategias de
autoayuda, de psicoterapia y de rehabilitación. Para algunos tipos de
adicciones, ciertos medicamentos también pueden ayudar.
§ Terapia cognitiva conductual:
busca ayudar a los pacientes a reconocer, evitar y hacer frente a las
situaciones en las que son más propensos a abusar de las drogas.
§ Reforzamiento
sistemático: utiliza el refuerzo positivo, como el otorgamiento de recompensas
o privilegios por estar libres de drogas, por asistir y participar en las
sesiones de terapia o por tomar medicamentos para el tratamiento según las
indicaciones.
§ Terapia de estímulo motivacional: utiliza
estrategias para producir cambios rápidos en el comportamiento, motivados
internamente, para dejar de consumir drogas y facilitar el inicio del
tratamiento.
§
Terapia
familiar (en especial para los jóvenes): aborda los problemas de drogas de una
persona en el contexto de las interacciones familiares y su dinámica, que
podrían contribuir al consumo de drogas y otras conductas de riesgo.
La prevención
Pero para no
llegar a necesitar tratamiento Rubén Baler propone la prevención universal:
"Evitar todo lo que sabemos que es dañino y tratar de promover y enaltecer
lo que sabemos que es positivo". Entre los factores negativos se
encuentran, por ejemplo, los padres adictos, la pobreza extrema, la mala nutrición,
la falta de ejercicio, así como un ambiente que no sea confiable para los
chicos y, desde luego, un entorno de violencia. "Deben evitarse esas
actividades desafiantes, o de franca delincuencia", pues son factores de
muy alto riesgo. Baler añade que no es cuestión de magia. "Todo lo que
promueve un ambiente saludable por fuerza va a reducir el riesgo absoluto de
abuso de sustancias".
Al
documentar tanto la investigación que ha realizado la doctora Nora Volkow como
la que ha financiado el Instituto Nacional de Psiquiatría se encontraron todos
los elementos que definen la adicción como una enfermedad tratable. Ahora la
política pública debe reunir esta evidencia científica, compartirla con la
población y convertirla en una convicción social.
CONCLUSION
Hoy en Día
es tan común el acceso a este tipo de
sustancias, que cualquiera puede caer en vicios como las antes mencionados por
lo que es muy importante el apoyo de familiares y amigos para poder evitar este
tipo de enfermedades, De igual manera existen muchos maneras de apoyar a las
personas que sufren de estas enfermedades por lo que sería importante ayudar en
medida de lo posible ya que mucho estamos propensos a caer en este tipo de
enfermedades debido al estrés y situaciones de la vida que cada día son mas difíciles.
Revista de divulgacion de la ciencia UNAM
Bottom of Form
National
Institute on Drug Abuse
lunes, 23 de noviembre de 2015
miércoles, 21 de octubre de 2015
¿Que es Ser un estudiante en Linea?
¿Qué es Ser un
estudiante en línea?
Con la
aparición de las tecnologías se ha cambiado la forma en la que nos relacionamos
por lo tanto la forma en la que aprendemos. Ejemplo de esto es la aparición de
las Universidades en línea que permiten estudiar desde cualquier lugar (casa u
oficina).
El estudiante en línea
debe tener algunas características como son:
·
Actitud proactiva. Cuentas con libertad y autonomía,
puedes tomar decisiones respecto a tu propio aprendizaje y desempeño, sin
perder de vista tu objetivo planteado.
·
Compromiso con el propio aprendizaje. Debes asumir que
eres responsable de tu aprendizaje, eres un agente activo y gestor de ese
aprendizaje.
·
Conciencia de las actitudes, destrezas, habilidades y
estrategias propias. Desarrollar y hacer uso de tus habilidades y la
adquisición de destrezas a tu propio ritmo.
·
Actitud para trabajar en entornos colaborativos. Tu
aprendizaje se puede ver enriquecido por el hecho de conocer diferentes
personas de distintos lugares con variadas perspectivas.
·
Metas propias. Más allá de la superación de las
asignaturas debes tener metas que ayuden a seguir.
·
Aprendizaje autónomo y Autogestivo. Generar destrezas
relacionadas con la comunicación, la búsqueda, la selección, la producción, la
difusión de la información y el conocimiento.
Algunos tips que te
podrán ayudar son los siguientes:
·
Evita memorizar y repetir el conocimiento. Más bien
analízalo, procésalo, aprópiate de él y proyecta tu saber.
·
Dejar atrás los entornos competitivos. No olvides que
el trabajo colaborativo no solo enriquece tú propio conocimiento, sino que
también fortalece tú aprender a aprender.
·
Gestión y administración del tiempo. Deberás crear una
agenda de actividades, que te permita programar todas las actividades. Debes
administrar tus tempos.
·
Destrezas comunicativas. Deberás potencializar tus
habilidades de lectura y escritura. En un ambiente en línea se consideran
Netiquetas, a las normas de comunicación en línea.
martes, 20 de octubre de 2015
Desde hace ya varios siglos el hombre ha practicado la enseñanza académica y ha buscado nuevos y más efectivos métodos para la transmisión de conocimientos entre la humanidad. Tan es así, que encontramos en la actualidad la posibilidad de completar un grado de estudio preparatoriano solamente sentándonos frente a una pantalla y tomando clases por medio de una plataforma especializada como lo podemos encontrar en el caso de Prepanet, una institución dedicada a fomentar la educación en México por medio ofrecerle a personas con escasez de tiempo y recursos la oportunidad de estudiar sin alterar drásticamente sus actividades diarias.
Sin embargo, ¿cómo es que debemos aproximar, desde el punto de vista del alumno, estas nuevas tendencias sobre el aprendizaje? Estamos acostumbrados al viejo modelo que recae en el típico alumno sentado en un banquillo esperando adquirir conocimientos y destrezas de su maestro, quien, dentro del típico estereotipo, se apoya en un pizarrón y libros para enseñar a sus alumnos. Este modelo, cabe recalcar, no modela para nada la realidad actual de un estudiante que toma clases en línea. ¿Qué destrezas y hábitos son los que definen a un alumno de este tipo? Pues la respuesta es, en cierta medida, muy evidente. Partiendo de que un alumno que toma clases por un medio virtual es uno que no tiene la posibilidad de asistir a una escuela “tradicional” (ya sea por cuestiones de tiempo o recursos), se puede afirmar que el tiempo es un factor determinante en el aprovechamiento y desempeño de un alumno de esta categoría.
Decimos que el tiempo es la clave para el buen “alumno virtual” ya que, siendo éste un individuo que no interactúa de manera presencial con un tutor u otros alumnos, es de vital importancia para su crecimiento escolar que considere bien el tiempo que debe dedicarle a cada materia en la que esté enrolado. Es decir, es indispensable que el alumno desarrolle un cierto grado de independencia, que es justamente un requisito implícito que tomar clases en línea impone, esto es debido a que, como ya mencionamos, al salirnos del esquema tradicional donde el maestro instruye presencialmente al alumno, no hay una retroalimentación inmediata ni un medio para aclarar dudas que le sea tan efectivo al alumno como aquel ofrecido por el marco tradicional de enseñanza. Por otro lado, esto no es de considerarse completamente negativo, debido a que en términos ideales, si el modelo de aprendizaje en línea es ejecutado correctamente, el alumno puede llegar a desarrollar una madurez mayor en cuanto a la administración efectiva del tiempo, donde éste sabe cuándo tiene que dedicarle más tiempo de estudio a una materia, o incluso, a un tema en específico para poder aprovechar, a sus estándares, lo más posible de sus estudios.
Resumiendo, las aptitudes más elementales que el buen “alumno virtual” ha de tener son: una buena administración de su tiempo libre, una visión amplia sobre aquello que debe hacer y cuándo debe hacerlo, un sentido de autoconocimiento para saber cuándo está batallando con algo, y un deseo personal por querer sobresalir en aquello que está haciendo.
Sin embargo, ¿cómo es que debemos aproximar, desde el punto de vista del alumno, estas nuevas tendencias sobre el aprendizaje? Estamos acostumbrados al viejo modelo que recae en el típico alumno sentado en un banquillo esperando adquirir conocimientos y destrezas de su maestro, quien, dentro del típico estereotipo, se apoya en un pizarrón y libros para enseñar a sus alumnos. Este modelo, cabe recalcar, no modela para nada la realidad actual de un estudiante que toma clases en línea. ¿Qué destrezas y hábitos son los que definen a un alumno de este tipo? Pues la respuesta es, en cierta medida, muy evidente. Partiendo de que un alumno que toma clases por un medio virtual es uno que no tiene la posibilidad de asistir a una escuela “tradicional” (ya sea por cuestiones de tiempo o recursos), se puede afirmar que el tiempo es un factor determinante en el aprovechamiento y desempeño de un alumno de esta categoría.
Decimos que el tiempo es la clave para el buen “alumno virtual” ya que, siendo éste un individuo que no interactúa de manera presencial con un tutor u otros alumnos, es de vital importancia para su crecimiento escolar que considere bien el tiempo que debe dedicarle a cada materia en la que esté enrolado. Es decir, es indispensable que el alumno desarrolle un cierto grado de independencia, que es justamente un requisito implícito que tomar clases en línea impone, esto es debido a que, como ya mencionamos, al salirnos del esquema tradicional donde el maestro instruye presencialmente al alumno, no hay una retroalimentación inmediata ni un medio para aclarar dudas que le sea tan efectivo al alumno como aquel ofrecido por el marco tradicional de enseñanza. Por otro lado, esto no es de considerarse completamente negativo, debido a que en términos ideales, si el modelo de aprendizaje en línea es ejecutado correctamente, el alumno puede llegar a desarrollar una madurez mayor en cuanto a la administración efectiva del tiempo, donde éste sabe cuándo tiene que dedicarle más tiempo de estudio a una materia, o incluso, a un tema en específico para poder aprovechar, a sus estándares, lo más posible de sus estudios.
Resumiendo, las aptitudes más elementales que el buen “alumno virtual” ha de tener son: una buena administración de su tiempo libre, una visión amplia sobre aquello que debe hacer y cuándo debe hacerlo, un sentido de autoconocimiento para saber cuándo está batallando con algo, y un deseo personal por querer sobresalir en aquello que está haciendo.
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